Un Último Intento

Luz, hola nuevamente.
Sé que te dije que necesitaba unos días para procesar todo, pero ya no puedo esperar más.
Fueron pocos días, pero los sufrí mal. Estoy pensando en vos a cada rato, literalmente soñé con vos estos días.
En la iglesia no es fácil ignorarte; me hace mal.

Antes de perderte, quiero decirte que te extraño.
Extraño escribirte los buenos días y que vos me los respondas.
Extraño hablar con vos todos los días, aunque sean pocos mensajes.
Me levanto pensando que quizás me mandaste un mensaje, y después recuerdo que cortamos todo.

Aunque quiera olvidar lo que vivimos en nuestras conversaciones, para mí es imposible.
Me gustaría volver a despertar y ver que me escribiste otra vez...

¿Querés que hablemos?